«Es necesario difundir a los luchadores»

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El Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, que junto a Página 12, Diario Armenia, La Voz de los Barrios, APENOBA y Viva la Vida auspicia «El alegato de la paloma», reproduce fragmentos de la nota de «Tiempo Argentino» acerca del unipersonal sobre la vida de Hrant Dink.

El tugurio está en pleno movimiento. De la casa de Osvaldo Bayer, que décadas atrás fue bautizada por Osvaldo Soriano con ese nombre, entra y sale gente. Mientras Bayer habla, suena el timbre de gente que le pide libros, escritos o algún cable. A todo accede. En el living, siempre entre libros y fotos, están el actor Daniel Ritto y Eduardo Kozanlián. Ambos –junto al historiador y periodista– crearon la obra Hrant Dink, el alegato de las palomas, que se estrenará el sábado 6 de abril en el Centro Cultural de la Cooperación.

El tono de hombre sabio de Bayer y sus constantes humoradas se cruzan con la pasión desmedida de Ritto a la hora de hablar de la historia. Comparten trabajos hace años, cuando Bayer se sumó al unipersonal de Ritto, Santucho por Santucho, sobre la vida de Roberto Santucho. Luego trabajaron sobre Rodolfo Walsh y Enrique Angelelli, pero además de trabajo comparten algunas posturas políticas e intercambian inquietudes, siempre vinculadas con la historia o la política. Aparecen los juicios a los genocidas, aparece Chávez, el nombramiento de Bergoglio como Papa, los medios. Las ideas van y vienen.

De a poco, Ritto reconstruye sus primeros encuentros con Bayer, que vuelve de atender a sus vecinos y pide su trago de media mañana. Bayer siempre tiene algo para contar y Ritto siempre tiene algo para preguntar. La charla va y viene mientras Kozanlián acerca un número de Agós, el periódico fundado por Hrant Dink, la excusa para este encuentro. El autor de La patagonia rebelde propone un brindis y recién entonces se puede empezar a hablar.

–¿Por qué eligieron un personaje como Hrant Dink para hacer una obra de teatro?
Daniel Ritto: –Al subirme al escenario trato de contar estos temas porque parto siempre de una indignación. Al conocer el genocidio armenio, como muchos otros genocidios, uno se plantea muchas cosas como persona porque estas cosas hacen los seres humanos y yo soy un ser humano. Me parece terrible descubrir que personas hacen esto con otras personas, y vengo trabajando una línea de personajes. A Hrant Dink lo conocí a través de Eduardo Kozanlián, que me habló de este periodista armenio que en el fondo tenía las mismas connotaciones que la historia de Rodolfo Walsh. Lo asesina un chico semianalfabeto, pero en realidad el verdadero asesino es el estado turco que jamás reconoció el genocidio. Me parecía un tema para llevarlo a escena porque hay temáticas que a veces pasan invisibles. De hecho, sólo tres países reconocieron el genocidio armenio: Argentina, Uruguay y Francia. Todas estas cosas son las que me hacen subirme al escenario y montar un espectáculo, creo que el teatro tiene que tener una impronta social. El actor no solamente tiene que subir al escenario para exhibirse, para mostrar lo que sabe hacer, sino que también quiere difundir causas que merecen ser contadas, que la gente se vaya enterando.

–¿Cómo se llevó adelante la investigación?
OOsvaldo Bayer: –Eduardo Kozanlián es quien hizo difundir acá el genocidio armenio. Él nos trajo material, yo empecé (junto a muchos otros autores que escribieron sobre esto) con mis notas para denunciar estos hechos y tal es así que el gobierno argentino es uno de los pocos que ha reconocido esta matanza, como tal. Él nos contó de la muerte de este periodista, y con Ritto ya llevábamos mucho tiempo trabajando sobre diversas temáticas. Hemos trabajado sobre Walsh y yo veía muy emparentadas estas dos historias. La figura de Hrant Dink realmente es el Rodolfo Walsh armenio, con un coraje civil enorme y esto de denunciar en medio de la sociedad turca y publicar este diario bilingüe, defendiendo los derechos de la minoría armenia… Era su manera de exigir que todos conozcan estos hechos. Y yo acá hago eso: poner en conocimiento del pueblo, del público, todos estos hechos. Es necesario siempre difundir la historia de los luchadores.

-Como historiador me imagino que debe ser interesante llegar a contar la historia desde escenas.
OB: –Difundir la historia a través del arte siempre ha sido un sueño. Lo he llevado a cabo con otros ensayos con Severino Di Giovani, los hechos de la Patagonia en La patagonia rebelde, como tantos otros hechos. Pero hacer esto en la sociedad capitalista tiene sus dificultades, por ejemplo las obras que hicimos con Ritto tendrían que tener disponibles inmediatamente una sala abierta de las salas que tiene el Estado, pero jamás ninguna se abrió y lo mismo pasó con esta obra. Es muy difícil conseguir sala. Ahora voy a hacer Las putas de San Julián en el Cervantes: por suerte se abrió un espacio oficial para una obra de esta trascendencia.

–Daniel, vos decías que querés hacer obras que cuenten la historia. ¿Qué costo tiene esto a nivel profesional?
DR: –Cuando hice Luca, que era cine y tuvo muchas y buenas críticas, todos me auguraban: «Ahora te van a llamar de todas partes.» Pero empecé a hacer este tipo de obras y empezaron a no llamarme de ningún lado. Pero no me interesa. Hacer algo que a mí mucho no me interese no es de mi agrado. Con Santucho, por ejemplo, tuve muchos problemas. Deberíamos tener una sociedad más reflexiva, pensar quiénes son los personajes de los que se habla y por qué se habla de ellos…Hay muchos temas tabú en esta sociedad. Hay que hablar de los temas que están ocultos y sobre todo personas que han sufrido injusticias. Es tremendo lo que pasó en la historia. Acá todavía Santucho sigue siendo un tabú, no se puede hablar, y la verdad es que a su manera fue un libertador, se levantó contra el tirano. Osvaldo hace años está luchando por sacar el monumento a Roca. Y Hrant Dink sufría ese tabú, ese hecho de que Dink no podía hablar del genocidio. ¿Cómo no se va a hablar de eso? Era un periodista al que le aplicaron el artículo 301 del código civil turco, ¡que decía que no se puede ofender al ser turco y que él denunciara el genocidio se tomaba como ofensa!
Pero ellos qué estaban haciendo cuando asesinaron a los armenios. A mí me parece que el teatro tiene que tener una impronta social y que si no la tiene es un teatro digestivo y a mí el teatro digestivo no me interesa.

–Pero le ponés el plus de elegir personajes muy polémicos…
DR: –Nuestra historia está llena de personajes de los que nadie quiere hablar. En el caso de Roberto Santucho, por ejemplo, invitamos a muchos historiadores para que vean cómo va la obra, pero nadie quiso venir a verla. Osvaldo se animó y así comenzó esta relación. Después hicimos muchos otras y trabajamos. Pero lo que siempre me planteo es por qué puede haber 1000 películas u obras de teatro que recreen la vida de Hitler y por ejemplo, nadie quiere hablar de Santucho.
OB: –Y bueno, Daniel… ¡Algo habrán hecho! «

“La falta de libertad de expresión en este país es un gran mito”

La obra. La temática de Hrant Dink, el alegato de la paloma, pone necesariamente sobre la redonda mesa de la casa de Bayer el debate sobre la libertad de prensa y las acusaciones por parte de algunos periodistas acerca de la falta de libertad durante el actual gobierno nacional. Ritto y Bayer opinan al respecto:
Daniel Ritto: –Creo que hay muchísima libertad de expresión. Se pondera mucho pero hay gente que no debería hablar. Lanata, por ejemplo, no debería hablar. Libertad expresión, ¿para quién? ¿Para Jorge Videla? Acá hay mucha libertad de expresión, acá se han juzgado a los militares y se les ha dado una oportunidad. Ellos no dieron una oportunidad; es tan relativo eso. Por supuesto que pasan muchas cosas, hay gente que se muere de hambre, que no tiene trabajo, y veo que hay gente que duerme en la calle, ¿y eso está antes que la libertad de expresión?
Osvaldo Bayer: –Para mí sí hay libertad de expresión y lo veo mucho en mi caso, donde puedo escribir de todo mientras que antes no podía hacerlo, durante dictaduras, por ejemplo. O diarios donde me echaron por mis escritos. En cambio, ahora ni siquiera me han quitado una frase, pero necesitamos ir paso a paso. Me parece muy bien la Ley de Medios, pero para llegar al principio, no puede ser que los medios pertenezcan a grandes capitalistas o grandes consorcios que representan ciertos intereses. Todos los diarios tendrían que ser cooperativas donde la comisión directiva esté formada por un representante de organizaciones populares que traigan los intereses de cada sector, y esos distintos representantes de todos los sectores del país se reúnan, nombren un director que obligue a traer la información de todos esos sectores. Pero no dar la información de acuerdo a los intereses del capitalista que es dueño del diario, eso no es libertad de prensa ni democracia. Mi esperanza es que alguna vez lleguemos a eso, y la Ley de Medios es un paso a eso.

–¿Pero por qué se insiste tanto en la falta de libertad?
DR: –¡Pero no son periodistas, son empresas que están detrás!
OB: –La Nación publica lo que se le da la gana y hace un diario de absoluta crítica, Clarín también. ¿Dónde se les ha impedido algo? Dicen que no reciben avisos oficiales, pero yo ayer he visto avisos oficiales en esos diarios. Capaz que reciben menos, pero reciben plata de casi todas las empresas privadas que están, por supuesto, en contra del programa económico del gobierno. ¿Entonces de qué se quejan? Es un gran mito. Es como la libertad que hay en los Estados Unidos, que es una libertad para los ricos.
La obra hrant dink…
Es un espectáculo sobre la memoria, la libertad de expresión y los Derechos Humanos. Escrito, dirigido y protagonizado por Daniel Ritto, con asesoramiento histórico y producción ejecutiva de Eduardo Kozanlián y la participación especial de Osvaldo Bayer. Hrant Dink, periodista armenio y ciudadano turco (foto), se preguntaba: ¿Cuántas matanzas más soportará el mundo y las dejará impunes? A causa de estas preocupaciones, el 19 de enero del 2007, fue asesinado por su doble condición de periodista y armenio. Cuatro balas pusieron fin a su vida, en la puerta de su periódico bilingüe Agós. El estreno será el sábado 6 de abril a las 20:15 hs. en el Centro Cultural de la Cooperación donde estará durante todo abril y mayo.
Por Maby Sosa para Tiempo Argentino
1° de abril de 2013
Link a la nota completa: http://tiempo.infonews.com/2013/04/01/espectaculos-99281-es-necesario-difundir-a-los-luchadores.php