En octubre de 1918 fue publicado un libro titulado «Secretos del Bósforo». Su autor era quien fuera embajador estadounidense ante el Imperio Otomano entre 1913-1916, Henry Morgenthau. Fue testigo presencial de los padecimientos de los armenios en manos de los turcos en aquella época, y volcó su espanto e indignación en un texto que se convertiría con los años en una de las denuncias más poderosas -y pioneras- del primer genocidio del siglo XX.
Un capítulo dentro del libro se titula “El asesinato de una nación”. Leer sus páginas es adentrarse al horror. Morgenthau revela el motivo de las atroces deportaciones de la minoría armenia en la vasta extensión desértica del Oriente: “El propósito real de la deportación era el robo y la destrucción; verdaderamente representó un nuevo método de masacre”.
Primero narra cómo las comunidades armenias fueron desarmadas y sus hombres removidos del ejército para ser asesinados sin piedad: ahorcados o fusilados por las autoridades, o bien linchados por las hordas turcas. Los ancianos, niños y mujeres fueron entonces forzados a transitar indefinidamente. En sus palabras: “Durante la mayor parte de los seis meses de abril a octubre de 1915, prácticamente todas las carreteras de Asia Menor estaban atestadas de estas bandas sobrenaturales de exiliados. Podían verse serpenteando dentro y fuera de cada valle y trepando casi cada montaña; moviéndose sin parar, apenas sabían adónde, excepto que cada camino llevaba a la muerte”.
Las desventuras horripilantes de estas caravanas son difíciles de asimilar. El autor se centra aleccionadoramente en la suerte de dos convoyes que se dirigían a Alepo, desde Harpoot y Sivas, compuestos por 18 mil armenios. Los gendarmes que escoltaban a estos desdichados se comportaron más como torturadores que como guardianes. Quienes caían extenuados eran pateados y forzados a continuar; incluso mujeres que habían recién parido.
Las jóvenes eran coto de caza de los aldeanos turcos y kurdos de la zona, quienes las tomaban como esclavas sexuales, llegando a tatuarlas en señal de propiedad. Escribe Morgenthau: “Cualesquiera que sean los crímenes que inventen los instintos más perversos de la mente humana, y cualesquiera los refinamientos de persecución e injusticia que la imaginación más degradada pueda concebir, se convirtieron en las desgracias diarias de esta gente devota”.
Tras 70 días de caminata, de los 18 mil armenios que iniciaron la travesía, apenas 150 mujeres y niñas arribaron vivas a destino. Similar suerte tuvieron muchos otros convoyes. “El tratamiento dado a las caravanas claramente muestra que el exterminio fue el propósito real”, señala Morgenthau. Cerca de un millón y medio de armenios fueron muertos.
El centenario de la publicación de Secretos del Bósforo ofrece una oportunidad especial para sumergirse en la lectura de un libro históricamente crucial y moralmente ineludible. Y también, para conocer el temple de un hombre que obstruyó el futuro esfuerzo turco en minimizar los hechos.
Julián Schvindlerman
Julián Schvindlerman es analista político internacional, escritor y conferencista. Es autor de los libros “Tierras por Paz, Tierras por Guerra” (2002), “Roma y Jerusalem: la política vaticana hacia el estado judío” (2010), «Triángulo de infamia: Richard Wagner, los nazis e Israel» (2014) y «La carta escondida: Historia de una familia árabe – judía» ( 2018), así como de los ensayos “El Otro Eje del Mal: antinorteamericanismo, antiisraelismo y antisemitismo” (2004)“Introducción al Nuevo Antisemitismo” (Ediciones Bnai Brith 2010). Además participa junto a Nicolás Sabuncuyán, director del Consejo Nacional Armenio de Argentina y Ariel Isaak, director de Políticas contra la Discriminación del INADI en el Ciclo Federal de Charlas «El Negacionismo como forma de discriminación».