Los gobiernos de Armenia y de Turquía se aprestan a firmar un convenio de normalización de las relaciones entre ambos países en base a lo acordado en los protocolos del 31 de agosto de 2009.
De acuerdo con dichos protocolos –entre otros puntos- ambos países reconocen y ratifican las fronteras actuales, se comprometen a respetar el principio de “integridad territorial†y acuerdan debatir las cuestiones “históricas†pendientes a través de comisiones intergubernamentales y subcomisiones integradas por especialistas (expertos).
Tal como se ha fijado en los documentos del 31 de agosto de 2009, una vez cumplido el plazo para su debate, se ha hecho “coincidir†la firma del acuerdo de normalización de las relaciones entre los dos países con el 13 de octubre, fecha que en 1921 fue suscripto el Tratado de Kars que impuso a Armenia sus fronteras actuales.
Las fronteras fueron clausuradas en 1993, después de la declaración de la independencia de Armenia, por decisión unilateral de Turquía. A partir de esa fecha Armenia adoptó el principio de normalización de relaciones sin condicionamientos previos. Sin embargo, la parte turca ha establecido tres condiciones para acceder a ello: cese de las gestiones en pro del reconocimiento internacional del Genocidio, ratificación de las fronteras actuales y resolución de la cuestión de Karabagh a favor de Azerbaidján.
La Federación Revolucionaria Armenia Tashnagtsutiún ha sido y es partidaria de las relaciones de buena vecindad y la apertura de las fronteras entre ambos países sin precondicionamientos, pero se opone y está en contra de todo condicionamiento para la normalización de las relaciones. Consecuentemente, observa que el actual proceso para la normalización de las relaciones se aparta del principio de relaciones sin condiciones previas, por cuanto los protocolos firmados:
1. Ratifican oficialmente las fronteras actuales entre los dos países impuestas por el Tratado de Kars, lo cual significa la renuncia legal a reclamar la restitución de los territorios históricamente pertenecientes al pueblo armenio.
2. Al acordar el debate de las cuestiones históricas pendientes entre ambos países, aceptan la propuesta del estado de turco de 2005 por la cual la verdad histórica del Genocidio Armenio debe ser establecida por una comisión de “especialistas†(expertos). La aceptación de semejante propuesta significa –indirectamente- poner en duda la existencia histórica del Genocidio y, en consecuencia, se corresponde a la política negacionista del estado turco.
3. Al aceptar el principio de “integridad territorial†sin mencionar el “derecho de autodeterminación†ponen en peligro la solución justa de la cuestión de Karabagh.
Por lo tanto, los protocolos son la prueba palpable de que a través de este proceso se normalizarán las relaciones mediante la aceptación de las condiciones establecidas por la parte turca. Más aun. Este proceso permitirá a la parte turca aumentar su presión sobre Armenia y multiplicar su esfuerzo de neutralizar a la Diáspora como influyente factor político.
Consciente de que este proceso de normalización de relaciones entre Armenia y Turquía puede asestar un tremendo golpe a los logros de la lucha de generaciones por la Causa Armenia y neutralizar el potencial político de los éxitos alcanzados,
Fiel a la reivindicación y al reconocimiento del Genocidio Armenio, como así también a sus principios programáticos de reclamos territoriales,
Saludando la actitud de la dirigencia central de los partidos tradicionales y la movilización unánime de las organizaciones sociales y destacadas personalidades tanto en la Madre Patria como en la Diáspora,
El Comité Central de Sudamérica de la Federación Revolucionaria Armenia Tashnagtsutiún, en nombre de sus militantes (afiliados) de Argentina, Uruguay y Brasil, sus organizaciones colaterales –Unión de Auxilios HOM, Unión General Armenia de Cultura Física, Unión Cultural y Educativa Hamazkaín (y Unión Juventud Armenia)- y su amplia masa de simpatizantes, no acepta la normalización de las relaciones entre Armenia y Turquía en base al condicionamiento de los actuales protocolos, e insta al gobierno de Armenia a no firmar el acuerdo sin someterlo a modificaciones que restablezcan el principio de normalización de relaciones sin condiciones previas.
Al mismo tiempo, el Comité Central de Sudamérica de la Federación Revolucionaria Armenia Tashnagtsutiún ofrece su colaboración a los partidos políticos que actúan en el ámbito de las comunidades armenias de Argentina, Uruguay y Brasil, como así también a las organizaciones sociales, uniones compatrióticas, personalidades y a todo ciudadano comprometido con su identidad y con las justas reivindicaciones del pueblo armenio, para hacer frente, unidos, a esta nueva presión del estado genocida turco, y continuemos nuestra lucha por el reconocimiento del Genocidio de los Armenios y su reivindicación y por la restitución de los territorios históricos del pueblo armenio.
Comité Central de Sudamérica de la
Federación Revolucionaria Armenia Tashnagtsutiún
Buenos Aires, 30 de septiembre de 2009