Suiza apelará el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que defendía el negacionismo

Bandera-Suiza-wallpaperDe acuerdo al comunicado emitido este martes 11 de marzo por la Oficina Federal de Justicia de Suiza, se conoció que  apelará al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y solicitará que envíe el caso de Dogu Perinçek a la Gran Sala del TEDH para que revea el fallo en primera instancia. Según la Oficina Federal, la apelación tiene como objetivo “aclarar la competencia de las autoridades nacionales en la aplicación de la disposición contra el racismo penal establecido en el Código Penal suizo (art. 261bis )”. Dicha disposición penal había entrado en vigencia en 1995 “para acabar con las lagunas en el derecho penal y que el país pueda adherirse a la Convención de la ONU sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial».

Desde el Consejo Nacional Armenio entendemos que la apelación de Suiza es fundamental para enfatizar lo que diversas organizaciones y referentes del campo de los derechos humanos de todo el mundo han señalado: el fallo no defendía la libertad de expresión, sino que ponía en duda la existencia del genocidio contra los armenios. En este sentido, desde todas las delegaciones del CNA se propiciaron encuentros con las delegaciones diplomáticas de la Confederación Suiza para bregar por la apelación, entendiendo que no sólo vulneraba el derecho suizo sino que sentaba un precedente nefasto para la justicia y la reparación a las víctimas del genocidio perpetrado por el Estado turco.

Es por ello que, a partir de la apelación, deben intensificarse los esfuerzos de todos aquellos que luchan por memoria, verdad y justicia para que la Gran Sala del TEDH comprenda el peligro que conlleva para la comunidad internacional sostener la visión negacionista, que avala los intentos del Estado turco de explicar el genocidio contra los armenios como una tragedia propia de la guerra, y no como un acto planificado y sistemático, del que el mundo tiene sobradas pruebas. A poco tiempo de cumplirse el centenario de su inicio, resulta de suma gravedad que un organismo europeo desconozca las posiciones históricas de gran parte de los países de ese continente frente al genocidio.