Respuesta de Alfonso Tabakian a la Embajada de Turquía

Compartimos la carta del Dr. Alfonso Tabakian, Director del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, publicada en la edición impresa del Diario Clarín del 8 de septiembre, en respuesta a la publicada por la Embajada de Turquía en Buenos Aires el martes 1º de septiembre.

ht«Cuántas veces se han repetido las infaltables respuestas de un funcionario turco negando cualquier mención sobre el genocidio sufrido por el pueblo armenio. Desde una visión mas humanitaria supondríamos que son señales de una consciencia intranquila, un remordimiento solapado que se revela asumiendo la comisión de crímenes tan aberrantes.
Me refiero a la carta de la Embajada de Turquía en Buenos Aires publicada el martes pasado en Cartas al País. Sabemos que esto es parte de su trabajo y todos conocen las órdenes emanadas desde Ankara con la obligación de aplicar una negación sistemática sobre el genocidio de los armenios, especialmente, en este año del centenario. Pero, por favor, no trate de subestimar la trayectoria y los logros de hombres y mujeres de altísima dignidad y compromiso en la defensa de los derechos humanos, entre ellos el Dr. Leandro Despouy.
Si el Estado que usted representa ha decidido negar los crímenes cometidos y ocultarlos bajo toneladas de excusas inverosímiles, eludir la justicia usufructuando al máximo las miserias de los intereses políticos y económicos; no pretenda poder detener a las voces en reclamo de una rendición de cuentas por la responsabilidad de un Estado que avasallo todos los derechos de sus ciudadanos en el año 1915.
Turquía carece de argumentos consistentes para seguir simulando sobre lo sucedido en más de 1500000 de asesinatos, sobre los territorios y bienes usurpados al pueblo armenio. Embajador, en los pueblos latinoamericanos conocemos quienes atentan contra los derechos humanos, la verdad y la justicia. Sus apariciones intimidantes no provocaran que desaparezcan los hechos y su inevitable responsabilidad. Solamente exponen cada vez más a Turquía a una severa ceguera.»