El genocidio del pueblo armenio se perpetró en el marco de la Primera Guerra Mundial, con la complicidad y el silencio de la comunidad internacional. Se toma al 24 de Abril de 1915, fecha simbólica del inicio del genocidio porque en ese día las autoridades otomanas asesinaron a unos 250 intelectuales y líderes armenios en Constantinopla. Luego siguió el exterminio de la población masculina y el asesinato de dirigentes y referentes comunitarios. El resto de los pobladores armenios fueron obligados a abandonar sus hogares. Se produjeron matanzas, preferentemente a la población masculina, violaciones y abusos a mujeres, deportaciones forzadas de mujeres, niños, ancianos y enfermos, robo masivo de identidades, confiscación de propiedades. Comenzaron las Marchas de la muerte: transitar el desierto sirio sin agua ni alimentos.
El término “genocidio” fue creado en 1944 por el jurista judío polaco Rafael Lemkin, luego de sus investigaciones sobre el genocidio armenio. Fue el anticipo de lo que sucedería poco después en la Europa ocupada por los hitlerianos y sus cómplices (ustachis, colaboracionistas, gobiernos de Vichy – Horthy – Repúbica de Saló y otros): la eliminación sistemática y planificada de personas por el solo hecho de ser. Ese tremendo antecedente constituyó el hecho más similar a las matanzas padecidas por los judíos durante la 2ª Guerra Mundial a manos de los nazis. Por eso es que a nosotros, los judíos, no nos resulta indiferente ni ajeno ni lejano.
El Genocidio Armenio aún es negado por Turquía y por Azerbaiyán. Sin embargo es ampliamente aceptado en los campos académico y legislativo, como reconocido por una larga serie de países e instituciones internacionales.
En nuestro país, el Genocidio Armenio fue reconocido por los tres poderes del Estado. En 1987 el presidente Raúl Alfonsín reconoció el Genocidio Armenio durante un acto ante la comunidad armenia. En el año 2007, el Congreso de la Nación aprobó la Ley 26.199 bajo la presidencia de Néstor Kirchner, declarando el 24 de abril como el “Día de acción por la tolerancia y el respeto entre los pueblos… en conmemoración del genocidio del que fue víctima el pueblo armenio y con el espíritu de que su memoria sea una lección permanente sobre los pasos del presente y las metas de nuestro futuro”. En 2011, la justicia argentina resolvió en un fallo que “el Estado turco ha cometido delito de genocidio en perjuicio del pueblo armenio”.
El ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina) se solidariza con el pueblo armenio y hace suyo los justos reclamos de reparación histórica y reconocimiento por parte del conjunto de la comunidad internacional, incluyendo Turquía.
Rechazamos cualquier tipo de práctica o concepción de supuesta supremacía hacia los seres humanos, sea cual fuere su condición.
Como dijeran con claridad y potencia los combatientes del Ghetto de Varsovia: ¡NUNCA MAS!
Prof. DANIEL SILBER Sr. MARCELO HORESTEIN
Presidente Secretario