Sr. presidente para hacer el correspondiente informe de la comisión de Legislación general, donde fue tratado este proyecto, proyecto que fue iniciado en marzo de 2015 por quien ahora es Ministra de Desarrollo Social que por entonces era Senadora de la provincia, la compañera Laura Stratta. Y lo hizo señalando que el 24 de abril del año pasado se cumplían 100 años del primer genocidio del siglo XX. Buscando un poco los antecedentes, encontré que hubo también un intento de adhesión en el año 2010 en la legislatura, desconozco los motivos de su fracaso. Hace no mucho tiempo se comunicaron conmigo representantes del Consejo Nacional Armenio solicitándome la posibilidad de tratar este proyecto. Lo incorporamos al temario de la comisión y al momento de ser tratado no recibió ningún tipo de reparo y de hecho tuvo aprobación por unanimidad de los miembros de la comisión.
Sr. Presidente, entre los años 1915 y 1923, 1.500.000 personas de origen armenio sufrían la masacre y la deportación a manos del estado turco otomano, generándose un circulo de violencia, de intolerancia y de dolor. La fecha del 24 de abril evoca el momento en que son arrestadas personas de origen armenio entre los que se encontraban líderes políticos, religiosos, artistas, intelectuales y personalidades públicas. Eso respondía a un plan sistemático del Estado turco para evitar que aquellos que podían alzar la voz denunciaran ante la comunidad internacional los hechos que sufrían, y que sobrevendrían a ese momento, que eran más muertes y mas deportaciones que no distinguían entre niños, ancianos y mujeres quienes fallecían en sus marchas forzadas por el desierto.
Estos hechos encuadran típicamente en la definición de ‘genocidio’ que contiene la Convención sobre la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio y pese a ello, durante muchas décadas esta matanza estuvo silenciada en el contexto internacional. Recién en el año 1985 con participación de nuestro país se logra que la ONU reconozca estos crímenes de lesa humanidad. Para dentro de nuestras fronteras la legislatura nacional, el 13 de diciembre de 2006 sanciona la ley 26199 a la cual este proyecto propone adherir y que declara el 24 de abril como «Día de Acción por la Tolerancia y Respeto entre los Pueblos», precisamente en conmemoración del genocidio del que fue víctima el Pueblo Armenio.
El artículo cuarto de esta ley, invita a las provincias a adherir. Muchas ya lo hicieron, la nuestra aun no. Al menos hasta hoy, porque no tengo dudas de quienes estamos aquí somos todos defensores de los Derechos Humanos y que vamos a ejecutar este acto legislativo sin abstenciones y sin votos en contra, con el voto a favor de todos los presentes, para transformar este proyecto en ley provincial.
Lo vamos a hacer frente a representantes de la comunidad armenia que hoy participan de esta sesión y que han venido interesados en esta declaración. Tal es así, que voy a leer un párrafo de una comunicación que han hecho desde la comunidad porque de algún modo resume un poco de lo que se trata esta declaración: «el recuerdo del Genocidio Armenio interpela a la sociedad actual sobre las consecuencias que pueden generar la intolerancia y la discriminación, e invita a reflexionar sobre el significado del respeto entre los pueblos y las personas y la importancia de una memoria activa y permanente contra la injusticia y la impunidad. El reconocimiento, el repudio y la denuncia son las bases para la prevención de que este aberrante delito pueda volver a ocurrir»