Daniel Tarnopolsky, representante del Consejo Asesor de Organismos de Derechos Humanos, destacó tres colectividades que trabajan sobre los desaparecidos de sus comunidades: los armenios, los japoneses y los judíos. «Tres comunidades que tienen en común que en sus historias sufrieron grandes dramas, que se repitieron, de alguna manera, en Argentina durante la dictadura militar».
En ese sentido, remarcó la importancia de transmitir de generación en generación ya que «la experiencia muestra que muchas veces, quienes sufrieron graves violaciones de derechos humanos tienen tendencia a recluirse, a callarse, a no comunicar durante muchos años».
Tras una presentación emotiva, Vera Jarach, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, relató una situación que vivió el día anterior: en el mismo horario del acto, ella iba a dar una charla en un colegio de San Isidro, Buenos Aires, pero «el último día, una inspectora canceló la charla».
«No es la primera vez que ocurre cuando queremos seguir con nuestro discurso sobre la memoria, la justicia y la verdad, para que nunca más se repitan estas cuestiones. Esto nos debe hacer reflexionar», contó Jarach.
Graciela Ainajyan, directora de Gestión Educativa del Colegio Jrimian, remarcó que la muestra «refleja nuestro proyecto institucional». «El objetivo es educar ciudadanos comprometidos que sepan lo que están haciendo y lo hagan junto con los demás para construir un mundo más justo, más solidario y mucho más igualitario», continuó la directiva.
«Exponer aquí es una dura lección para el negacionismo, como muestra el enojo del Embajador turco ante la declaración de interés de la Legislatura», dijo luego Ainajyan. La muestra había sido declarada «de interés de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para la defensa y promoción de los derechos humanos» el pasado 16 de mayo. El 25 de junio, el Diario ARMENIA informó, según fuentes directas del organismo legislativo, que el embajador de Turquía, Sefik Vural Altay, presionó y reprochó personalmente y por carta a altos funcionarios de la Legislatura porteña por haber declarado de interés la muestra.
«Esta muestra permitió poner en cuestión discursos hegemónicos, permitió darle voz a los jóvenes y a través de ellos a minorías vulneradas a lo largo de la historia», remarcó Sandra Raubian, directora del Secundario del Colegio Jrimian. «El gran desafío de la educación creemos que es dejar de lado la literalidad que en estos casos provoca horror y huida de los temas para decir que estamos del lado de la verdad, apelando siempre a la memoria, buscando justicia y reparación a través de la palabra, del arte en todas sus formas y del activismo ciudadano». Luego de los discursos, los estudiantes realizaron una representación artística.
La Cátedra Armenia de la Universidad Nacional de Rosario envió una carta de felicitación por el proyecto, mientras que destacó la importancia de realizar este tipo de actividades que «sientan precedentes para la creación de nuevos contenidos para los espacios de memoria, como es el caso del espacio permanente sobre el genocidio contra el pueblo armenio en el Museo de la Memoria de Rosario, Santa Fe, desde 2016».
La organización «Herman@s de desaparecidos por la verdad y la justicia» también envió una carta destacando «la potencia de este acto educativo» que «deja abierto permanentemente su mensaje». Reconocieron al pueblo armenio como «ejemplo de lucha, dignidad y memoria» y saludaron «muy especialmente a nuestra compañera y hermana, Adriana Kalaidjian», cuya hermana Elena fue una alumna del Jrimian desaparecida durante la dictadura. La legisladora porteña Paula Penacca y el legislador Javier Andrade enviaron su adhesión al mismo, junto con Darío Díaz Pérez, senador de la provincia de Buenos Aires y el Movimiento Popular Seamos Libres.
Al comienzo del evento, Anamaría Mozian y los periodistas Cristian Sirouyan y Magda Tagtachian hicieron un recorrido de la muestra junto a los alumnos. Además, Gerardo Salcedo y Juan Manuel Peralta, del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, acompañaron a los estudiantes por ese organismo.
Del acto participaron el director del Consejo Nacional Armenio de Argentina, Nicolás Sabuncuyan, el director del área de diversidad del Centro de Estudio para la Gobernanza y exinterventor del INADI, Pedro Mouratian, el periodista Leo Moumdjian, Edgardo Kevorkian, representante de Hamazkaín, Agustín Analian, miembro del Comité Aram Manukian de la FRA – Tashnagtsutiún y alumnos y docentes del Colegio Armenio Arzruní, del Instituto San Gregorio el Iluminador, del Colegio Mekhitarista y del Instituto Comunicaciones. También participaron los pedagogos Gabriel Brener, Celeste Adamoli y Gustavo Galli, quienes a través del programa Educación y Memoria del Ministerio de Educación formaron parte de la elaboración de un cuadernillo para la enseñanza del Genocidio Armenio en las escuelas.
El proyecto escolar, que se implementa en la institución desde el año 2008, consiste en una muestra de alumnos con sus docentes en el que se trabajan los paralelismos entre los procesos genocidas del 24 de abril de 1915, comienzo simbólico del genocidio contra el pueblo armenio perpetrado por el Estado turco, y el 24 de marzo de 1976, inicio de la última dictadura cívico militar argentina. Hasta ahora, siempre se había realizado en el ámbito escolar.