29 de junio de 2023
A más de 6 meses de iniciado el bloqueo, el corredor de Lachin permanece cerrado, aislando a la República de Artsaj del resto del mundo.
Los continuos ataques militares contra civiles, la interrupción del suministro de electricidad y gas, la privación de acceso a alimentos y medicamentos y el bloqueo del acceso a la ayuda humanitaria son muestras claras de los objetivos de expulsión y limpieza étnica del gobierno de Ilham Aliyev.
Producto del bloqueo, la República de Artsaj es hoy un territorio sitiado, en el que 120.000 armenios y armenias subsisten gracias al racionamiento de recursos.
Este proceder criminal de Azerbaiyán desafía las resoluciones dictadas por la Corte Internacional de Justicia y por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, desatiende los esfuerzos del contingente de paz ruso y desoye la multiplicidad de voces de la comunidad internacional que, inequívocamente, se han pronunciado en contra.
La República Argentina, haciendo valer su compromiso irrestricto con los Derechos Humanos, también exigió el levantamiento del bloqueo.
No obstante, mientras habla de paz, Azerbaiyan sigue adelante con su plan de limpieza étnica.
La comunidad internacional tiene que intensificar la presión sobre Azerbaiyan y adoptar medidas que obliguen al dictador Aliyev a desistir de esta política genocida. De lo contrario, el mundo presenciará una tragedia humanitaria de proporciones catastróficas, quedando indeleblemente grabado en la memoria de generaciones.
Consejo Nacional Armenio de Sudamérica