Institucional

El Consejo Nacional Armenio de Sudamérica es una organización responsable de elaborar estrategias y programas de acción tendientes a promover y difundir la Cuestión Armenia, ante los diferentes organismos oficiales, organizaciones no gubernamentales y la opinión pública, bregando por el respeto a los derechos humanos y a la consolidación del Estado armenio basado en principios democráticos y republicanos.

Ante la nueva realidad que vive la Nación armenia, tanto en la Madre Patria como en la diáspora, el CNA ha realizado un profundo replanteo promoviendo cambios estratégicos en los diferentes estamentos polí­ticos y sociales en los cuales se desarrolla en todo el mundo.

Si bien las reivindicaciones históricas (por ejemplo, el reconocimiento internacional del Genocidio perpetrado por el Estado turco contra el pueblo armenio entre 1915 y 1923) son un legado inclaudicable en los objetivos del CNA, consecuentemente con su visión polí­tica e ideológica, ha asumido compromisos de lucha que le permiten dar un sentido más amplio y coherente a su campo de acción.

Desde la diáspora, durante 70 años, el CNA fue un fiel representante de los intereses del pueblo armenio fuera de Armenia. Tras la independencia de 1991, el CNA es uno de los soportes estratégicos de la polí­tica exterior de Erevan, en aquellos temas considerados de interés nacional, trabajando de esa manera en el fortalecimiento del Estado armenio.

Pero al mismo tiempo una nueva realidad enfrenta el destino de las comunidades armenias de todo el mundo. Lejos de la Madre Patria y con generaciones formadas en ámbitos y en condiciones diferentes a las de antaño, las necesidades de encontrar nuevos roles y objetivos colectivos impusieron un compromiso polí­tico bidireccional en los distintos escenarios (paí­ses, foros nacionales e internacionales, organismos, etc.) donde se desarrolla.

A nivel parlamentario también, desde 1965 es promotor de decenas de proyectos de Declaración y de Resolución vinculados a la cuestión del Genocidio, las reivindicaciones armenias en Nagorno Karabagh, la consolidación del Estado armenio independiente, etc., tanto en la Argentina, Uruguay como en Brasil (en especial en el Estado de Sao Paulo).

En 1995 el Consejo Nacional Armenio promovió la sanción de una Ley Nacional que declaraba el 24 de Abril «Dí­a de Lucha y Repudio contra la Discriminación del Hombre por el Hombre» en homenaje a todos los seres humanos ví­ctimas de la discriminación y la intolerancia. Esta ley si bien fue sancionada por unanimidad en el parlamento fue vetada por el entonces Presidente de la Nación.

Sin duda la conmemoración del 91° Aniversario del Genocidio Armenio quedará como uno de los momentos más relevantes, no sólo por lo que significa la fecha sino por que marcó el compromiso de los distintos bloques del Congreso Nacional para una futura Ley de reconocimiento del Genocidio Armenio.

En el acto realizado en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación para esa ocasión, los Señores Diputados Nacionales Hermes Binner (Partido Socialista), Federico Storani (Unión Cí­vica Radical), Federico Pinedo (PRO), Carlos Raimundi (ARI) y Rafael Bielsa (Frente para la Victoria) expresaron su solidaridad con la lucha del pueblo armenio y la necesidad de reconocer el Genocidio Armenio

El compromiso asumido en este acto por los legisladores, tuvo su concreción en la presentación del proyecto de ley, impulsado por dichos diputados, que declara el 24 DE ABRIL «D͍A DE ACCIÓN POR LA TOLERANCIA Y EL RESPETO ENTRE LOS PUEBLOS» EN CONMEMORACIÓN DEL GENOCIDIO SUFRIDO POR EL PUEBLO ARMENIO. (Ley Nacional 26.199 promulgada el 11 de Enero de 2007)

De esta forma la República Argentina a través de una ley nacional, se suma a los reconocimientos internacionales del Genocidio Armenio. En 1985 la Subcomisión de Prevención de las Discriminaciones y Protección a las Minorí­as de Naciones Unidas calificó el caso armenio como un genocidio. Uruguay, el Parlamento Europeo, el Parlamento del Mercosur y los de Grecia, Bulgaria, Bélgica Rusia, Italia, Lí­bano, Suecia, Suiza, Holanda, Venezuela, Lituania, Canadá y Francia hicieron propio dicho reconocimiento, así­ como también el Consejo Mundial de Iglesias y el Tribunal Permanente de los Pueblos.

Para elConsejo Nacional Armenio educar en la memoria es educar en el respeto y en la defensa de los derechos humanos. En ese sentido otro de los objetivosque persigue es promover la inclusión progresiva de la temática del Genocidio en la enseñanza; no sólo recordando sino pensando en las condiciones que hicieron posible hechos tan aberrantes y salvajes. Abordar el tema desde una visión universal, no como hechos aislados y comunitarios sino descubrir el hilo conductivo que existe entre todos los crí­menes de lesa humanidad que han sufrido los hombres, mujeres y niños de este planeta, y que lamentablemente aún se repiten.

Es por ello que es fundamental trabajar fuerte en la transmisión del pasado, a través de la memoria para generar conciencia y compromiso con la verdad y la justicia en las nuevas generaciones.

La educación es el futuro. Para construir ese futuro sin crí­menes, sin desigualdades y sin odio, debemos brindarles las herramientas necesarias a los hombres y mujeres del mañana.