Luego de conocerse la noticia de que dos ancianas armenias fueron atacadas en Samatya, distrito de Estambul, el 22 y 23 de enero del presente año, y a menos de un mes de que otra mujer armenia de 84 años fuera brutalmente asesinada en Estambul, el Consejo Nacional Armenio de Sudamérica (CNA) expresa su mayor preocupación sobre el asunto.
Según lo informado por la prensa, la primera víctima, Sultan Aykar, de 83 años, estaba a punto de entrar en su vivienda cuando un desconocido se le acercó y comenzó a golpearla. Los vecinos lograron rechazar al hombre enmascarado, pero Aykar sufrió daños en sus ojos durante el ataque, perdiendo la vista en uno de ellos. La hija de la víctima, Menzar Etik, aseguró que su madre no tenía enemigos, que era una mujer tranquila y que no creía que la intención del atacante fuera cometer un robo, ya que no se llevó su cartera ni nada del hogar. El día siguiente, se reportó una nueva agresión contra otra anciana armenia. Los delincuentes huyeron, y la víctima, cubierta de sangre, también. Los miembros de la comunidad y policías no pudieron encontrar o identificar a la mujer. Se cree que se trata de otro caso en que la víctima decidió no recurrir a las autoridades por miedo a represalias. A principios de diciembre otra mujer armenia fue atacada y robada, mientras que meses antes, una mujer armenia fue golpeada por un conductor de taxi.
Al respecto el Dr. Hagop Tabakian, director regional del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica alerta sobre la creciente violencia contra la comunidad armenia en Turquía, y en nombre de su organización exige que las autoridades del país pongan fin a los crímenes de odio y ataques por motivos racistas. Además, considera que se deberían investigar a fondo los impulsos y las motivaciones de estos delitos, que tienen su raíz en las declaraciones xenófobas contra los armenios por parte de líderes políticos y funcionarios públicos de Turquía.