La República de Armenia condecoró a Jorge Taiana por su labor en el reconocimiento del Genocidio Armenio en la República Argentina. A través de su embajador Alexan Harutiunian le otorgó la medalla “Mkhitar Gosh”. El acto de entrega se realizó en la sede de la Asociación Cultural Armenia y contó con la presencia de destacadas personalidades del ámbito político, diplomático, de los derechos humanos y de la prensa.Esta distinción es asignada por decreto presidencial y es otorgada a quienes se destaquen en actividades estatales y sociopolíticas, especialmente en el campo de la diplomacia, el derecho y las ciencias políticas. Lleva el nombre del intelectual y sacerdote Mkhitar Gosh, quien en el siglo XII redactara el primer código de leyes que se utilizara en los antiguos reinos de Gran Armenia y Cilicia.
«Con nuestra compresión de las atrocidades que llevaron a armenios y a armenias a emigrar y a su vez con el valor de la recuperación de la memoria, tanto como elemento para lograr el esclarecimiento de la verdad y hacer justicia, la Argentina se complace en ser uno de los estados de la comunidad internacional que ha dado reconocimiento legislativo al genocidio del que fue victima el pueblo armenio, y ha convertido el 24 de abril en el «Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos». A la luz de la experiencia armenia y de las asignaturas pendientes en materia de reconocimiento, de responsabilidad, verdad y justicia por parte del gobierno turco» señaló Taiana al recibir la distinción.
Desde el Consejo Nacional Armenio celebramos la decisión del presidente Serzh Sargsián de condecorar a Jorge Taiana. Consideramos que su aporte a la Causa Armenia, en momentos decisivos y desde cargos de gran responsabilidad, es consecuente con su militancia política y su aporte a la democracia y a los derechos humanos en Argentina. Baste recordar que, siendo Ministro de Relaciones Exteriores, tuvo un rol protagónico para la sanción en el Congreso Nacional de la Ley 26.199 que declara el 24 de abril de todos los años como el «Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos», en conmemoración del genocidio del que fue víctima el pueblo armenio perpetrado por el Estado turco, promulgada el 11 de enero de 2007.
Pero el actual legislador porteño y precandidato presidencial no se limitó a esta invaluable acción. En 2010 fue inaugurada la Embajada de Argentina en Armenia y en su visita a este país ratificó la posición Argentina con respecto al genocidio contra el pueblo armenio. Además, ha participado en innumerables espacios acompañando a la Causa Armenia, como en abril de 2012 cuando participó en el acto por el “Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos” organizado por el CNA en el Salón Azul del Senado de la Nación. En esa conmemoración habían participado también el ex ministro de Justicia, Dr. León Arslanián, el interventor del INADI, Pedro Mouratian y el vicepresidente de la Internacional Socialista y miembro del Consejo Nacional Armenio Mundial, Mario Nalpatian. Los tres serían galardonados el 2014 también con la medalla “Mkhitar Gosh”, y estuvieron presentes en la distinción a Taiana.
Asimismo, en estas fechas en las que la conmemoración del inicio de la Guerra de Malvinas está tan vigente, es pertinente recordar que Taiana ha explicado en más de una oportunidad por qué no corresponde aplicar el principio de autodeterminación de los pueblos en esta cuestión, que podría sintetizarse en que “no hay un pueblo colonizado, sino lo que hay es colonos”. Para el Consejo Nacional Armenio es vital esta forma de comprender este principio, en tiempos donde la República de Azerbaiyán ensaya falaces comparaciones con la cuestión de la República de Nagorno-Karabaj.
Es por ello que desde el CNA felicitamos a Jorge Taiana por haber alcanzado esta distinción, por su aporte invaluable en las distintas posiciones que le ha tocado ocupar y por la demostración permanente de su compromiso con la Causa Armenia. No solamente por sus méritos individuales, sino por su voluntad y capacidad de trabajar por el desarrollo de las relaciones entre los Estados y junto a las organizaciones comunitarias sin relegar sus convicciones militantes, democráticas y la perspectiva de derechos humanos.