Acerca de los proyectos de protocolo, Markarian expresó que «en realidad estamos renunciando al derecho inalienable de nuestras futuras generaciones a luchar por sus reivindicaciones, además se está poniendo en duda la veracidad del Genocidio Armenio, cuestión que está íntimamente relacionada con los derechos humanos y su dignidad y justicia, amén de representar su negación un grave cuestionamiento a la seguridad nacional».
El líder tashnagtsagán criticó duramente algunas disposiciones del Protocolo, en especial aquella que exige el reconocimiento de la integridad territorial de Turquía y dejó en claro las propuestas no contienen disposiciones que reconozcan el derecho a la autodeterminación de los pueblos. También señaló que el reclamo de reconocimiento de la integridad territorial está directamente vinculado a la resolución del conflicto de Artsaj siendo una materia que Ankara y Bakú están discutiendo como una cuestión fundamental.
Markarian aseguró que si el protocolo no puede ser modificado y sólo puede aceptárselo o no, entonces el pueblo armenio independientemente de donde resida debe responder «no» a los documentos. Añadió que no suscribe la propuesta del partido Yarankutiún de llamar a un referendo para decidir sobre los protocolos, pues solo recordar la triste experiencia de elecciones anteriores en Armenia puede ser una razón más que suficiente para oponerse a esa consulta popular. Por otra parte, siendo este un tema nacional por naturaleza, un referendo localizado solo en Armenia excluiría las voces de los armenios de la diáspora.
Hrant Markarian dijo que su partido había desarrollado un paquete de enmiendas a los protocolos que se hará público en los próximos días. Agregó que el Tashnagtsutiún no está en contra de establecer relaciones con Turquía, solo que no está de acuerdo con el contenido de algunas de las propuestas. En cuanto a la posibilidad de introducir cambios en los protocolos, Markarian aseguró que confiaba en la capacidad del pueblo armenio de saber interpretar correctamente el contenido de los protocolos y que ningún gobierno, aun el más fuerte, está en condiciones de enfrentar la voluntad de su pueblo y triunfar en el intento.
Ante una consulta concreta de si la FRA-Tashnagtsutiún estaba dispuesta a trabajar con otras agrupaciones políticas en dirección a lograr un cambio en los protocolos, Markarian respondió afirmativamente diciendo que el Tashnagtsutiún estaba listo para compartir la labor con aquellas fuerzas que coincidieran en sus reclamos.
Aclaró además que la FRA no podría compartir ningún espacio político con quienes fueran en contra de los intereses nacionales, los derechos del pueblo karabaghí o simplemente no respetaran los derechos sociales del pueblo armenio.
Asimismo y haciéndose eco de la pregunta de un periodista que se refirió a la renuncia presentada por Raffi Hovannessian, Markarian manifestó que el Tashnagtsutiún había llegado al parlamento armenio por la voluntad del pueblo y que la Asamblea Nacional era el ámbito donde se discutían los intereses nacionales. Aceptó también que el hecho de formar parte de la minoría, muchas veces conspiraba contra de la concreción de los proyectos
propios.
«Al exigir la dimisión de Eduard Nalbandian, el Tashnagtsutiún expresa su opinión contraria a la política desplegada por el responsable de la Cancillería. Por supuesto que Nalbandian es un funcionario designado por el presidente. Nosotros no pedimos la renuncia de Sarkissian, pero no está descartada esa posibilidad, tal vez algún día tomemos ese paso tambiénâ€, concluyó Hrant Markarian.