La Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos reconoció el Genocidio Armenio

Turquí­a advirtió que si la medida fuera aprobada sus relaciones con Estados Unidos y Armenia se verí­an perjudicadas, incluso aunque la votación sea no vinculante. Tras el anuncio de la votación, Turquí­a condenó la medida y llamó a consulta al embajador de Estados Unidos en Ankara para expresar su molestia.

El Consejo Nacional Armenio de Sudamérica destaca que a pesar de las presiones recibidas por la Secretaria de Estado Hillary Clinton para que la resolución no se aprobara, los legisladores norteamericanos se mantuvieron firmes a sus convicciones haciendo valer la verdad histórica sobre el negacionismo.

Ken Hachikian, director del ANCA- Armenian National Committee of America- declaró que para los estadounidenses de origen armenio tiene un gran significado ver a la nación norteamericana dar un paso más para que las dolorosas lecciones del Genocidio Armenio sirvan para generar conciencia y poner fin a los crí­menes de lesa humanidad en Darfur y en todo el mundo.

El representante demócrata por California, Brad Sherman, miembro de la Comisión de Asuntos Exteriores, quien instó a sus pares a “no actuar como cobardes”, en un acto conmemorativo del Genocidio Armenio realizado en Washington, DC, habí­a declarado: ¿Donde estarí­a Alemania si hubiese fracasado en reconocer su historia? ¿Por qué Turquí­a piensa que puede ser parte del mundo moderno si sigue anclada a la mentalidad otomana? No puede hacer eso. El futuro de Turquí­a está en reconocer la historia de su propio pueblo.”

El director del Consejo Nacional Armenio de Buenos Aires, Dr. Alfonso Tabakian expresó: “La histérica reacción de Ankara ante el reconocimiento del Genocidio Armenio por parte de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Estados Unidos, pone de manifiesto que la polí­tica negacionista de Turquí­a no ha logrado detener el proceso hacia la verdad y la justicia. Esta actitud intolerante pone en duda la supuesta intención de Turquí­a de lograr la paz en el Cáucaso Sur”.