Referido al libro, el Dr. Zaffaroni destacó que el negacionismo del Estado
turco es cada vez más insostenible y más absurdo. El Genocidio es imprescriptible. Los genocidas hoy están muertos, lo que se exige es la reparación y la restitución. Mas adelante sostuvo que la lucha del pueblo armenio es una lucha universal, contra la impunidad y la mezquindad del colonialismo.
A su turno, el Dr. Yrigoyen expresó que la convención de 1948 puede aplicarse retroactivamente ya que consagró un principio preexistente del derecho Internacional. Esto sumado a principio de imprescriptibilidad del delito de genocidio, obliga a Turquía a reparar y resarcir el daño. 
Exhortamos a los turcos a que reconozcan los delitos cometidos. Las relaciones de amistad del gobierno argentino con el gobierno turco no obstaculizan la exigencia del reconocimiento del Genocidio Armenio.
La presentación del libro que cuenta con un prólogo de la Comisión Internacional de Juristas, fue presentado ante importantes autoridades del ámbito político, jurídico y académico y fue organizada por el Consejo Nacional Armenio de Sudamérica y la Revista Lecciones y Ensayos dependiente del departamento de publicaciones de esa facultad.
El Dr. Rodolfo Mattarollo, quien había confirmado también su participación en esta mesa no pudo asistir por encontrarse en Haití ejerciendo sus funciones como representante de la Secretaría Técnica y Política de UNASUR en ese país.
Esta obra constituye un aporte fundamental en la ardua lucha del pueblo armenio por la justicia histórica. El detenido análisis que realiza Alfred de Zayas permite, por un lado, comprender nociones básicas del derecho internacional y, por el otro, su aplicación al caso particular del genocidio armenio. Sin lugar a dudas, se trata de una aproximación distinta a la cuestión, puesto que al tradicional reclamo político que apela a los deberes morales de la comunidad internacional se le suma, de esta manera, el necesario basamento en derecho internacional que, según el mismo De Zayas concluye, le permitiría al Estado armenio demandar ante la Corte Internacional de Justicia el resarcimiento por los daños causados a las víctimas y la restitución del patrimonio cultural histórico del pueblo armenio.
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