29 de noviembre de 2021
Más de un año transcurrió desde la firma del acuerdo del 9 de noviembre de 2020 que debía poner fin a las hostilidades del régimen azerí sobre la población de Artsaj y Armenia. Desde entonces hemos sido testigos de como el gobierno de Azerbaiyán continúa generando hechos violentos y extorsivos contra el Estado armenio y sus habitantes.
Uno de los ejes centrales de esta extorsión es la retención ilegal y criminal de los prisioneros de guerra, quienes aún son víctimas de abusos y torturas a manos del ejército azerí.
Mientras la República de Armenia cumplió todos los requerimientos del Derecho Internacional, especialmente el III Convenio de Ginebra relativo al Trato de los Prisioneros de Guerra, tratando humanitariamente a sus prisioneros, entregándolos a las autoridades azerbaiyanas, respetando su integridad física, brindándoles la asistencia médica necesaria y cumpliendo con los acuerdos en los que fue signataria, se encuentra todavía a la espera de una respuesta del Estado azerí respecto de los propios.
Son múltiples las evidencias de las torturas y tratos inhumanos a los que son sometidos los armenios que aún se encuentran en Azerbaiyán, y varias las expresiones de preocupación provenientes de miembros de la comunidad internacional al respecto, desde Human Right Watch hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos(CEDH).
Ante esto, y el continuo silencio e inacción del presidente azerí, Ilham Aliyev, durante el encuentro que mantuvo con sus pares armenio y ruso el pasado 26 de noviembre, es que desde el Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, junto con los Nobeles de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, Maired Corrigan, Jose Ramos Horta y Jody Williams solicitamos a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la organización de Naciones Unidas, Dra. Michelle Bachelet, tenga a bien exhortar a las autoridades azerbaiyanas a la inmediata liberación de los prisioneros armenios y al cumplimiento total del acuerdo de cese de hostilidades.