Las amplias repercusiones no se hacen esperar y evidencian, una vez más, el fuerte posicionamiento de la Argentina como un claro ejemplo en materia de Derechos Humanos en todo el mundo.
La inclaudicable batalla mantenida por más de 30 años por las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo junto a los organismos de derechos humanos,  nos enorgullece y representa, tanto en resultados como en medios. Una batalla caracterizada por una incansable apelación a la justicia legal y no a la justicia “por mano propia†enaltece la memoria de grandes luchadores como Rodolfo Walsh, las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo y las monjas francesas secuestrados y asesinados en la ESMA.
La directora del Consejo Nacional Armenio de Buenos Aires, Carolina Karagueuzian manifestó al respecto: “Como herederos de un pueblo que ha sabido del dolor del Genocidio, el destierro y la impunidad, compartimos esta lucha por mantener la memoria colectiva, la búsqueda de la verdad y la justicia, bregando por la vigencia plena de los derechos humanos y las instituciones republicanasâ€.