Con el auspicio del Consejo Nacional Armenio (CNA) de Sudamérica, Osvaldo Bayer, Raúl Zaffaroni y Khatchik Derghougassian presentaron el domingo 22 de abril en la 38° Feria del Libro de Buenos Aires, el libro “Un proceso Histórico”, un valioso testimonio acerca del Genocidio de los armenios y el castigo a los responsables, publicado por la Editorial Ediar
La publicación, con un estudio preliminar de cuatro destacados jueces, encabezados por un Ministro de la Corte Suprema, describe el juicio realizado en Berlín en 1921, a Soghomon Tehlirian, un sobreviviente del Genocidio contra los armenios y que fuera absuelto luego de ajusticiar en esa ciudad a Talaat Pasha, Ministro del Interior del Imperio Otomano y uno de los máximos responsables del genocidio.
El Dr. Khatchig Derghougassian, presidente del CNA de Sudamérica abrió el acto, mencionando que la conclusión del pensamiento armenio había sido manifestar que había faltado un juicio internacional como el de Nuremberg para condenar al estado responsable. Recordó que la Nación Armenia todavía es víctima del Genocidio perpetrado entre 1915 y 1923 por Turquía, que sigue impune y que una de las tareas principales del CNA es enfrentar el negacionismo.
A continuación, el escritor Osvaldo Bayer en su discurso calificó como admirable la lucha del pueblo armenio. …“Los turcos lo niegan, como negaron los nazis el genocidio de los judíos. El testimonio presentado en el libro muestra el coraje de la justicia alemana de 1921, absolviendo a Soghomón Tehlirian.” Bayer también dijo que hubo casos similares en la Argentina, lo que vuelve interesante los argumentos presentados, como es el caso del ajusticiamiento del coronel Ramón Lorenzo Falcon, por Simón Radowisky pocos meses después de que dicho coronel dirigiera una brutal represión contra una manifestación obrera el 1º de mayo de 1909. La justicia argentina lo condenó a prisión por tiempo indeterminado, cumpliendo una condena de 21 años.
Por su parte el Dr. Raúl Zaffaroni, Ministro de la Corte Suprema de la Nación expresó que el momento mundial era propicio para la lectura de este testimonio, que este caso podía ser comparado con el ajusticiamiento de Benito Mussolini, cuyo juicio fue cerrado tardíamente por un fiscal bajo el argumento de que su muerte fue “ un acto de guerra”. Zaffaroni afirmó que el derecho se muestra impotente para condenar a un justiciero, cuando previamente no se ha juzgado a los culpables de los genocidios. Por eso es necesario llevar a los responsables ante los estrados judiciales, si se quiere evitar acciones de estas características y que la justicia recupere la ética.
“La verdadera razón, la verdadera enseñanza que deja este proceso es que cuando hay impunidad el derecho no tiene fuerza ética para condenar al ejecutor de un genocidio” sentenció Zaffaroni.
También se escuchó el mensaje del Juez Carlos Rozanski, quien citó la frase “¿Quién habla todavía del exterminio de los armenios? pronunciada por Hitler en agosto de 1939 en una reunión con sus supremos comandantes y generales antes de la invasión a Polonia. Y agregó que la impunidad de Turquía abrió la posibilidad del exterminio masivo de judíos y otros grupos vulnerables.
El Dr. Daniel Rafecas, planteó que las actas publicadas eran una prueba del grave déficit de justicia y en un pasaje de su escrito destacó “Tehlirian, que en cuerpo y alma padeció hasta los más hondo la vivencia del Genocidio de su pueblo, calibró en su exacta medida lo que significaba, hacia el futuro, consagrar la victoria de la impunidad frente a la magnitud del crimen cometido”.