Desde el próximo año, cada 24 de abril se celebrará en Argentina el «Día de acción por la tolerancia y el respeto entre los pueblos», en conmemoración del genocidio armenio.
Ese día del año 1915, el Gobierno de los Jóvenes Turcos mandó secuestrar en Estambul a 600 intelectuales armenios que fueron asesinados esa misma noche. Luego fueron reclutados, desarmados y masacrados la mayoría de los hombres y, finalmente, los niños, ancianos y mujeres fueron deportados en larguísimas marchas hacia los desiertos de Siria, aunque la mayoría murió en el camino.
Entre 1915 y 1923, un millón y medio de armenios murieron víctimas del terrorismo de Estado del Imperio Otomano, antecesor de la República de Turquía, que aún hoy se niega a reconocer lo que la comunidad internacional comienza a identificar como el primer genocidio del siglo 20.
Anteanoche, el Senado argentino aprobó por unanimidad el proyecto que ya tenía media sanción de Diputados.
El proyecto, impulsado por el Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, fue presentado por los diputados Rafael Bielsa (Frente de la Victoria), Hermes Binner (Partido Socialista), Carlos Raimundi (ARI), Federico Storani (UCR) y Federico Pinedo(PRO). En el texto se dice: «Declárese el día 24 de abril de todos los años como `Día de acción por la tolerancia y el respeto entre los pueblos´, en conmemoración del genocidio de que fue víctima el pueblo armenio y con el espíritu de que su memoria sea una lección permanente sobre los pasos del presente y las metas de nuestro futuro».
Este hecho es importante también porque ha conseguido el apoyo de los partidos más importantes de todo el espectro político, por lo cual tiene visos de política de Estado.
Además, se suma a la ley que sancionó hace dos meses la Asamblea Nacional de Francia, castigando como delito el negacionismo del genocidio armenio.
Consultado por La Voz del Interior, el diputado Raimundi dijo: «Es el reconocimiento del otro, y de la tragedia del otro, pero a partir de haber reconocido nuestro propio genocidio que tuvo lugar en los años `70».
Por su parte, Pinedo dijo a este diario: «Es verdad que existen presiones internacionales, pero en este caso hemos puesto los valores morales y humanos por encima de todo. Tampoco es una cuestión política porque estamos desde la izquierda hasta la derecha y en la historia de la humanidad ha habido genocidios de derecha y de izquierda».
La Argentina ha tenido una política zigzagueante al respecto, desde una actitud proclive al reconocimiento por parte del Gobierno de Raúl Alfonsín, hasta la más negacionista y cerrada de Carlos Menem. Esta es la primera vez que por ley se reconoce institucionalmente el Genocidio.
Entre los estados que no lo han reconocido, están Estados Unidos e Israel, actuales aliados de Turquía en la política para Medio Oriente.