Reconocimiento a los parlamentarios argentinos por la Ley 26.199
Con una cena que ofreció el jueves 12 de abril en la Asociación Cultural Armenia, el Consejo Nacional Armenio de Sudamérica realizó un homenaje en la persona de los parlamentarios argentinos que impulsaron el proyecto que luego se transformara en la Ley 26.199 que declaró al 24 de Abril como «Día de acción por la tolerancia y el respeto entre los pueblos». Con la asistencia de representantes de la mayoría de las instituciones de la comunidad y un numeroso público que colmó la capacidad de la sala, el evento comenzó poco después de las 21:30 hs con la bendición de la mesa que llevó a cabo el Arzobispo Primado de la República Argentina, Monseñor Kissag Mouradian.
Se hallaban presentes el Embajador de la República de Armenia Vladimir Karmirshalyan; el Auditor General de la Nación Dr. Leandro Despouy; el Subsecretario de Culto de la Nación, Embajador Osvaldo Grossman; el Secretario Ejecutivo del Consejo de Seguridad Interior, Dr. Héctor Masquelet; la Presidenta de la del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo INADI. Dra. María José Lubertino y el Vicepresidente del mismo organismo Sr. Pedro Marcelo Mouratian. También participaron los diputados nacionales, Hermes Binner; Federico Pinedo; Carlos Raimundi; Laura Sesma; Ana Maria Monayar; Luis Cigogna; Alfredo Atanasof; y Alicia Tate, y los diputados por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Facundo Di Filippo, Roberto Destéfano, Jorge San Martino y Jorge Enriquez.
Entre los invitados especiales que participaron del homenaje a las fuerzas políticas argentinas podemos destacar, el Sr. José María Lentini, miembro de la Sociedad Científica Argentina (representó al diputado nacional Jorge Vanossi), el director del Hospital Pedro Elizalde, Dr. Juan Jorge Arslanian; en representación de la APDH el Sr. Aldo Echegoyen; la Vicepresidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Sra. Rosa Roisinblit; y los periodistas, Fabián Bosoer, Miguel Rep, Jorge Roullion, Ulises Gorini, Carlos González, Ariel Crespo y Pedro Brieguer.
Poco después de hechas las presentaciones por Diego Ketchibachian, maestro de ceremonias de la velada, se proyectó un video preparado especialmente por el CNA donde se historió la lucha por el reconocimiento llevada a cabo a lo largo de décadas de fecundo trabajo. En él pudieron observarse además todas las alternativas y los debates parlamentarios que precedieron al tratamiento de la ley en ambas cámaras.
En nombre del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica de Buenos Aires, su director Dr. Alfonso Tabakian, dirigió la palabra a los presentes diciendo entre otros conceptos: «La experiencia de vida de los armenios debe ser útil a la Humanidad para comprender la importancia de educar en la diversidad y en el respeto a cada una de las identidades con valores esenciales como la solidaridad y la no discriminación».Cualquier genocidio no es un genocidio contra un pueblo en particular es contra la Humanidad, este reconocimiento entonces es un logro del pueblo argentino que a través de la ley 26.199 y de sus representantes quienes sancionaron la ley demuestran al mundo que sin olvidar se puede construir un mundo mejor. El genocidio armenio tiene su lado más macabro no en el exterminio físico de las personas, sino en la negación de las muertes que no hace mas que perpetuar el proyecto genocida. La negación de los muertos se transforma en la negación de la identidad de los individuos ya que jamás existieron, ni tampoco aquellos que pudieron escapar, de la misma manera que los desaparecidos y los hijos sobrevivientes de la dictadura militar. Desaparecidos: una extraña categoría para negar a los muertos. Es por eso que estamos alertas y alertamos, rechazamos los intentos interesados de reconciliación basados en el olvido o en debatir la historia, observamos con preocupación los brotes de nacionalismo xenófobo en Turquía cuya expresión más repudiable fue el asesinato del periodista Hrant Dink.
En un intermedio de la cena de homenaje, integrantes del Consejo Nacional Armenio entregaron a los señores legisladores firmantes del proyecto de ley una distinción como reconocimiento a su esfuerzo y compromiso para con la Causa Armenia.
A continuación los diputados homenajeados dirigieron su mensaje a los presentes
Habla el diputado Dr. Hermes Binner (Partido Socialista)
«Muchas gracias al Sr. Embajador de Armenia, al Consejo Nacional Armenio, a la colectividad armenia por habernos proporcionado tanta información, que nos regó nuestra educación formal. Hoy la globalización permite, precisamente, conocer cada vez más nuestro mundo. Los problemas, los crímenes de lesa humanidad que fueron de alguna manera sancionados por el Consejo de Roma son hechos que no prescriben, son hechos que significan enseñanzas para toda la humanidad, para nuestros niños, para nuestros jóvenes, para que no permitamos que vuelvan a ocurrir. Por eso, Argentina que vivió este proceso tan duro de la dictadura de los años 76 en adelante tiene muy claro lo que significa un genocidio. Esto es lo que nosotros no debemos permitir. Por eso hacemos nuestras las palabras de Héctor Tizón cuando dice no podemos callar. Gracias»
Palabras del Dr. Federico Pinedo (PRO)
«Muchas gracias. Compatriotas armenios. Los derechos humanos son como las cosas más importantes de la vida, gratuitos y uno no los valora cuando los tiene y los valora cuando lo pierde. Además de eso los derechos humanos solamente pueden ser resguardados cuando se hacen carne adentro de uno, cuando uno siente que es irrenunciable respetarlos. Y que es irrenunciable hacerlos respetar. Fíjense ustedes que es la única manera de que no se violen los derechos humanos para adelante. Esto no es una frase si no que es poco aterrador cuando uno piensa en las sociedades donde se han violado de manera sistemática los derechos humanos eso no habría sido posible si la sociedad hubiera tenido dentro de sí la convicción absoluta de que eran derechos irrenunciables que había que respetar y hacer respetar.
En las sociedades donde existe esa conciencia nadie puede violar sistemáticamente los derechos humanos y entonces no hubieran pasado las cosas que pasaron. Así que, de alguna manera, lo que estamos viviendo hoy aquí y lo que estamos viviendo en la Argentina, lo que estamos viviendo en el mundo después de las declaraciones de la Naciones Unidas del año 1948 sobre los derechos humanos son aprendizajes que nos están dándonos una referencia sobre el pasado, no nos están dando indicaciones si tenemos que condenar o no tal conducta sino que nos están garantizando a nosotros y a vuestros hijos que las atrocidades que hemos vivido en el siglo XX no volverán a tener lugar. Esto tenemos que hacerlo carne no solamente en nuestros corazones como lo hemos hecho los que hemos sufrido las consecuencias de las violación sino también en los corazones de otros pueblos de la tierra que todavía sufren embate muy violentos.
En estos momentos que nos pueden parecer dramáticos muchas veces por la incomprensión entre los pueblos, las culturas y las religiones estamos transitando este camino que en realidad se comparten comunes no para luchar unos contra otros sino para tolerar el sentido no de soportar sino en sentido de pensar en el otro puede tener razón y comprender que el que piensa o se siente diferente no es que no tenga razón y nosotros si la tenemos. Nos está aportando siempre un punto de vista distinto que enriquece nuestra percepción de la realidad. Esta concepción de la tolerancia es lo que tenemos que afirmar y por eso es que l a ley que se aprobó en el Congreso Argentino y que el promulgó el Presidente Kirchner hace especial hincapié en la tolerancia como centro de la conmemoración del Genocidio Armenio».
Mensaje del Dr. Carlos Raimundi (ARI)
«En el video se vieron imágenes de muchos proyectos que se habían presentado con anterioridad a éste que ya fue aprobado. Desde el regreso de la vida institucional en 1983, esos proyectos habían podido ser aprobados salvo que fueran declaraciones muy tenues y superficiales. Este es un proyecto de ley. No fue vetado, fue promulgado por el poder ejecutivo. A diferencia de los otros, ¿qué era lo que pensaba? Tengo que confesar algo de lo que Pedro fue testigo. Había miedo muchas presiones. Había reparos en el reconocimiento.
La intención de eso durante muchos años anteriores a la aprobación de este proyecto tenía que ver con presiones, con el intento de acallarnos. Se trataba que por la fuerza de las presiones algún día se dejara de presentar este tipo de proyecto. Por eso el alivio que yo siento al haberse aprobado la ley es que lo hicimos desde la convicción a pesar de todo, resistiendo a todo, contra todo de estar haciendo lo estrictamente correcto, de estar procediendo desde un criterio, desde un sentimiento intimo de justicia y de reparación histórica. Estaba imaginándome recién que invitaba a todos por un instante, por un minuto, como sería este mundo si todos volviéramos a hacer las cosas desde la convicción íntima de que estamos haciendo lo correcto a pesar de las presiones que tengamos y a pesar de las tentaciones. Gracias.»
Como cierre del acto de homenaje, el Ing. Mario Nalpatian, miembro del Buró de la FRA-Tashnagtsutiún se dirigió a los presentes.
Palabras del Ingeniero Mario Nalpatian
«Recién cuando transcurría el video, cuando los amigos iban recibiendo el reconocimiento eterno que los armenios del mundo hoy aquí en la Argentina les hacemos llegar inevitablemente pasaron por mi mente los primeros proyectos y las primeras luchas para poder arribar a este día. Me remonto al año 1985 cuando el advenimiento de la democracia recién nos despertaba a muchos de nosotros con una nueva realidad que tenía que ver con una Argentina que había de reconstruir. Invariablemente esos recuerdos también se asocian a esta etapa que vive Armenia, prácticamente desde la misma etapa histórica que el advenimiento de la democracia cuando la Armenia independiente se incorpora como estado de derecho al concierto de las naciones y hace su presencia en este mundo globalizado.
Hacer referencia a esa primera etapa, inevitablemente, nos lleva a un reconocimiento también de todos aquellos miembros del Concejo Nacional Armenio, a todas las instituciones de nuestra comunidad que aportaron para que nosotros hoy podamos hacer este reconocimiento a ustedes señores legisladores, a ustedes funcionarios del gobierno del Presidente Kirchner que tuvo la valentía de promulgar la ley, algo que no hizo en años recientes algún otro presidente. En esta oportunidad no puedo dejar de lado y subrayar el aporte sustantivo que ha hecho para la causa armenia un argentino aquí presente el Dr. Leandro Despouy (aplausos) quien como experto de las Naciones Unidas en agosto de 1985 hizo un aporte invalorable e insustituible dentro de una verdadera batalla en el orden diplomático que se libró en Ginebra para que Naciones Unidas reconociese el genocidio armenio como el primero del Siglo XX. No sólo han sido políticos, no solo han sido juristas sino también han sido en su conjunto el pueblo argentino. En esto quiero destacar al periodismo que ha tenido una actitud valiente y consecuente con esta etapa de la Argentina, que vislumbra un futuro mejor para todos nosotros.
El mundo globalizado donde hoy esta inserta la Armenia independiente, con todas las expectativas y frustraciones generadas, también ha puesto en Armenia, que tiene hoy un crecimiento y un desarrollo notables, respecto de los primeros años de la independencia. Como bien decía el Señor Embajador el reconocimiento internacional del genocidio hoy es política oficial en el nuevo estado de la República de Armenia. No obstante el negacionismo de Turquía no se agota en una política de estado que tiende a presionar y a amedrentar aquellos parlamentos y estados que están por aprobar resoluciones respecto del genocidio armenio. Va más allá. Turquía hoy desarrolla una política de estado porque los sucesivos gobiernos se han comprometido para aislar a Armenia en su propia región. El bloqueo de las fronteras que soporta Armenia de parte de Turquía y Azerbaiján desde 1993 es un acto de agresión.
El impacto económico que implica el cierre de la frontera de acuerdo a los organismos de Naciones Unidas equivale aproximadamente al 30% del producto bruto anual de Armenia. El aislamiento al cual pretende someter Turquía ha tenido una escalada reciente cuando ejerciendo el papel de potencia regional, rememorando el rol de policía ejercido durante la guerra fría ha dejado a Armenia fuera de un proyecto vial y ferroviario de importancia superlativa para el Cáucaso sur que unirá las ciudades de Kars, Tiflis, Bakú. Estos no son meros enunciados. Son elementos que confluyen para generar la inquietud armenia en una región ya de por sí conflictiva y convulsionada. Amigos legisladores, amigos del gobierno de la Nación, las relaciones entre Armenia y la República Argentina necesitan de un nuevo dinamismo. Sabemos que ustedes son capaces de acompañar en esta nueva etapa las aspiraciones de la comunidad armenia de la República Argentina. Aspiramos que sea rápidamente vigorizada y tenga dinámica la Comisión parlamentaria de amistad entre Armenia y la República Argentina que hasta el momento no ha tenido el efecto deseado por los armenios de todo el mundo.
Aspiramos también a que la República de Armenia sea considerada para la República Argentina como un socio comercial en una visión que permita a la Argentina, partiendo de sus propios intereses insertarse en una región del mundo donde está ausente. Armenia puede servir perfectamente como plataforma política y económica. El aporte de la comunidad armenia de la República Argentina ha sido sustancioso y valioso en el último siglo a partir de su integración plena, de su capacidad de vincularse y asociarse a la alegría y a la riqueza, a la capacidad de generar riqueza y también compartir con ustedes es desarrollo cultural y científico de este país.
Por lo tanto, en este acto, en que rendimos un sincero reconocimiento a todos aquellos legisladores que desde el año 1985 hasta la fecha han acompañado y han sido solidarios con el pueblo armenio en sus reclamos, han soportado las presiones que se realizaban desde el lobby turco en la Argentina para pedirles y convocarlos para que juntos acompañemos y solidifiquemos el renacimiento de la república independiente de Armenia. Nosotros, comunidad Armenia de la República Argentina, confiamos plenamente en que conjuntamente podemos lograr este objetivo. Es un objetivo que precisa la República de Armenia para surgir nuevamente con el vigor que su milenaria historia acredita. Pero fundamentalmente para poder sostener en una región conflictiva donde dos de sus cuatro fronteras hoy continúan bloqueadas. Nosotros agradecemos plenamente todo lo que han hecho y los convocamos para seguir trabajando conjuntamente porque nos sentimos plenamente identificados e integrados a la República Argentina. Muchas Gracias».
Luego de leerse numerosas adhesiones al acto, se invito a hacer uso de la palabra al embajador de la República Armenia en nuestro país, Vladimir Karmirshalyan.
Palabras del embajador Karmirshalyan
Reproducimos algunos pasajes de su mensaje a los presentes «… la República Argentina demostró una vez más su adhesión a la justicia, a la idea de la democracia y los derechos humanos. Demostró que la verdad y especialmente la verdad histórica es innegable. Demostró que todos los pueblos y todos lo seres humanos tienen derecho a conocer y honrar la verdad, por más amarga que ella sea. Demostró que todos los estados deben atreverse a aceptar esa verdad y construir sus relaciones con otros estados tomando como punto de partida de la realidad histórica.
El pueblo armenio y las autoridades de Armenia están agradecidos a todos ustedes porque la decisión que tomaron requería una cuota de coraje político. Nosotros sabemos las presiones a las que fueron sometidos el congreso y el gobierno de parte de otros estados. Ustedes demostraron que los valores humanísticos están por encima de cualquier consideración política actual. Tengo la esperanza que la actitud de los legisladores argentinos servirá de ejemplo para los colegas de los Estados Unidos de América en el momento de considerar la condena del genocidio armenio. Queridos amigos: el gobierno de Armenia considera la cuestión de la condena internacional del genocidio armenio como uno de los pilares de su política exterior, ya que la negación del genocidio constituye la última etapa de su ejecución. Los peritos internacionales desde hace mucho tiempo han llegado a la conclusión de que si el genocidio hubiera sido condenado en el momento oportuno no habría ocurrido el holocausto, ni se habría producido ya en nuestros días el genocidio de Ruanda, de Darfur, no habría sido eliminadas de la faz de la tierra las estatuas del Buda en Afganistán ni destruidas las miles y miles de cruces de piedra armenias de Najicheván. Nosotros consideramos que el gobierno de Turquía debe reconocer la verdad histórica y que el pueblo de Turquía tiene el derecho de conocer la verdadera historia y construir sus relaciones con el pueblo armenio sobre la base de los hechos históricos…»