Un busto de Kemal Ataturk, quien fuera continuador de las masacres de armenios, iniciadas en 1915 por el Imperio turco-otomano que tuvo el trágico saldo de más de 1.500.000 de víctimas, y responsable de inaugurar la política de negación del Genocidio de los armenios a la que adhiere el Premier Erdogan, es una afrenta no solo contra la comunidad armenia sino también contra la sociedad argentina toda.
El Consejo Nacional Armenio destaca la decisión de las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de revisar lo actuado en relación a la inauguración del monumento y cancelar el emplazamiento del mismo.
También condena la actitud del embajador de la República de Turquía por ocultar sus verdaderas intensiones a los ciudadanos porteños. Bajo el argumento de una supuesta “reinauguraciónâ€, se intentó suplantar el busto del General Ahmed Orabi, líder egipcio de la revolución contra la explotación extranjera de su país, por el de Mustafá Kemal. Una maniobra artera con la que intentó eludir la opinión de los argentinos.
La decisión de cancelar la visita oficial a la Argentina es de exclusiva responsabilidad del Sr. Erdogan y pone de manifiesto su intolerancia y el desinterés por desarrollar una verdadera relación bilateral.
Somos los ciudadanos argentinos los que nos sentimos ofendidos por su actitud que muestra un profundo desprecio a valores muy caros a la historia argentina: la defensa de los derechos humanos, la verdad y la memoria. Erdogan quiere exportar e imponernos los métodos que utiliza en su país para sostener su política de negación. No lo permitamos.