El Equipo de Educación del Consejo Nacional Armenio ha sido convocado en dos oportunidades por la Cátedra de Psicología Social, de la Facultad de Psicología de la UBA, para abordar el concepto de Memoria Colectiva en el caso del Genocidio Armenio. Los dos encuentros se realizaron durante este año, en el primer y segundo cuatrimestre, en los que participaron más de 150 estudiantes del Ciclo General de la carrera.
La materia de Psicología Social, cuya Jefa de Cátedra es la Prof. Dra. Margarita Robertazzi y el Coordinador del espacio de Seminario el Lic. Ernesto Lentini, aborda cuatro ejes de trabajo, siendo uno de ellos el de la Memoria Colectiva. Fue en este contexto que se realizó la presentación titulada “Genocidio contra el pueblo armenio: Resistiendo al olvido”.
En primer lugar, se realizó una contextualización histórica, geográfica y socio-política de las condiciones en las cuales se cometió el crimen por parte de Imperio turco otomano, del cual fueron víctimas 1.500.000 armenios. En la disertación se hizo hincapié en la singularidad de este genocidio, el cual aún sigue impune, ya que los perpetradores nunca reconocieron su responsabilidad por el delito cometido, y el Estado de Turquía lo sigue negando en la actualidad. Después de haber ahondado en los conceptos de genocidio y de crímenes de lesa humanidad, a continuación, se explicó cómo se constituyó la Diáspora armenia en aquellos países en los que se asentaron los sobrevivientes a principios del siglo XX, teniendo en cuenta las particularidades de las culturas receptoras.
A su vez, se realizó un recorrido de cómo fue modificándose la memoria colectiva con respecto a la representación social del Genocidio Armenio en los descendientes. Durante los primeros cincuenta años, se realizaron conmemoraciones en el ámbito comunitario cerrado. Más tarde, se comenzó a llevar el tema a instancias internacionales, a través de ámbitos políticos que tenían como intención la búsqueda del reconocimiento de este crimen de genocidio. Posteriormente, se llegó a la opinión pública a través del trabajo comunitario de las instituciones de la colectividad. También la prensa de los distintos países posibilitó que este tema se haya transformado en un reclamo colectivo. Cabe destacar que en los últimos años también se trabajó por la defensa de los Derechos Humanos en general, priorizando la transmisión de estos principios universales en el ámbito educativo, llegando a las nuevas generaciones. Uniendo los conceptos teóricos de la materia y la experiencia de la Diáspora armenia en la Argentina, se puso en evidencia que la Memoria Colectiva es una construcción social, en constante transformación, siendo un medio de lucha y de resistencia.
Como cierre de la presentación, se invitó a los participantes a dejar testimonios de la experiencia realizada a través de la “literatura del cordel”, la cual es una técnica que se utilizaba en la Edad Media para divulgar el arte cotidiano, las tradiciones y la opinión popular.
A continuación se transcriben cuatro mensajes:
-“Mi hijo me contó que en la escuela tuvo una clase sobre la noche de los lápices. Y que, un compañerito le contó debido a esa clase, que su padre le había contado, alguna vez, que su abuelo había venido al país en un barco muy grande, cuando era muy pequeño y, que en ese barco, alguien le había contado que alguna vez escuchó una historia de alguien que había leído en un libro que había escrito una persona que estuvo en una guerra muy grande y vio mucho sufrimiento y que en momentos donde no se combatía se contaban historias y que alguien le contó que se había ido de su tierra escapando de otra gran guerra y que no había podido escapar de ésa y que en ese viaje cuando se fue de su tierra alguien le contó que su abuelo había tenido que pasar por lo mismo, muchos, muchos años antes, en un país muy lejano y que en ese país muy lejano los ancianos que también habían tenido que huir de su pueblo, les contaban historias a los más pequeños y esas historias contaban cosas que habían tenido que padecer ellos y que coincidían con las historias que les habían contado ya sus abuelos y que a su vez los abuelos de los abuelos que alguna vez en un pueblo que trabajaba de la tierra y que vivía en paz que tenían la costumbre de colgar cosas de un cordel para que todos lo puedan leer y que en uno de esos papeles colgados decía en un idioma casi bíblico: «El hombre por poder puede ser muy cruel, no olvidar».”
Leonardo Bonacorsi
-“Es de destacar la importancia del reconocimiento por parte de los turcos para que los armenios puedan seguir trabajando su memoria colectiva. La negación y el silenciamiento internacional no permiten que el resto de la sociedad reconozca el exterminio armenio y aprenda acerca de esta comunidad. 1.500.000 exterminados es un número muy fuerte para que ignoremos.”
-“La memoria es una construcción colectiva de un recuerdo despojado de emoción. De esta forma se puede transmitir la historia y la cultura de un pueblo. El genocidio amenazó esa facultad de transmitir esa historia y cultura. También permitió que se vacíe de contenido la cultura asesinando a los intelectuales. El mantenimiento de la memoria se realizó en una primera etapa en forma intracomunitaria. Posteriormente se intenta hacer pública esa memoria al resto, transformándose. La transmisión de la memoria en las nuevas generaciones se va transformando para no quedar en el olvido.”
-“En algún punto nuestra génesis (indígena) también está siendo destruida y creo que la comunidad armenia es un ejemplo a seguir. Tengo conocimiento personal de esta situación ya que un amigo armenio que vino a la Argentina durante la guerra del Líbano, nos comenta con mucho dolor que quiere volver a tocar su suelo.”