22 de mayo de 2022
Desde el CNA de Sudamérica consideramos necesario señalar en primer lugar que no solo las declaraciones del Primer Ministro faltan a la verdad, sino que también desconocen todos los principios acordados en el marco de las negociaciones con los organismos internacionales, con mandato para tal fin, que buscaban asegurar una solución pacifica del conflicto sobre los principios de no uso de la fuerza, integridad territorial y el derecho de autodeterminación de los pueblos.
Es fundamental recordar que bajo ningún concepto la integridad territorial de Azerbaiyán incluye a la República de Artsaj, que su pueblo declaro su independencia en 1991 mediante referéndum apoyado por más del 95% de la población, al igual que el resto de las ex repúblicas soviéticas, conforme a la legislación vigente local, los principios del derecho internacional y que el único decisor respecto a su estatus es su pueblo, que desde hace casi 30 años vive en libertad y democracia.
Un pueblo que hoy continúa resistiendo un bloqueo ilegal y una crisis humanitaria sin precedentes provocada por el gobierno de Azerbaiyán, y que lleva ya más de 160 días.
No es potestad del Primer Ministro tomar decisiones contrarias a la Constitución y la voluntad del pueblo en Armenia, la diáspora y fundamentalmente la República de Artsaj. El ilegítimo desentendimiento de Nikol Pashinyan como garante de los derechos del pueblo de Artsaj solo asegurará un nuevo episodio de limpieza étnica para el pueblo armenio, librándolo a su suerte ante las políticas genocidas del tándem turco-azerbaiyano.
Consejo Nacional Armenio de Sudamérica